Además de las cualidades que se exigen a todo maestro en general, hay unas que son específicas de cada etapa. El niño en este período está en una fase totalmente receptiva y su conciencia es heteronómica, es decir, depende totalmente de la opinión, de las aptitudes y del buen hacer del maestro, mantiene una adhesión inconsciente y está en plena adquisición de hábitos, el adulto es su espejo; de ahí que enumeremos como básicas las cualidades y actitudes de:
adaptabilidad;
alegría y buen humor;
cordialidad;
equilibrio;
entusiasmo;
generosidad;
seguridad;
orden;
organización;
reatividad;
responsabilidad;
capacitación.
Además:
Adaptarse a la movilidad del pequeño es tarea difícil cuando el maestro tiene la conciencia de que ha de lograr unos objetivos muy concretos. Ser capaz de adaptar los programas al grupo de alumnos y de una forma individualizada a los que lo precisen, respetando la hiperactividad de los pequeños y el grado de atención en estas edades.
El maestro ha de ser capaz de comunicar confianza, seguridad y optimismo a los pequeños. Ha de mostrarse alegre siempre y mantener a lo largo del curso el entusiasmo. Es imprescindible que establezca un clima cordial y que transmita seguridad al niño, aprobando al máximo las cosas bien hechas por pequeñas que sean sin perder el sentido del humor.
Estar siempre abierto a las necesidades del grupo y personales, interesándose por los problemas que tengan los niños a nivel familiar y de clase. Conocer individualmente a cada uno de ellos, sus cualidades, defectos, gustos, necesidades…
Mantener un trato cordial con todos, evitando las preferencias que a veces parecen inevitables. Aceptar todo tipo de alumnado sin discriminar a ninguno por su condición social, dificultades de aprendizaje, aspecto físico.
Ser ordenado para inculcar este hábito y además evitar pérdidas de tiempo y el desorden en la clase.
Ser capaz de autocontrolarse y evitar comunicarse con gritos, y voces: hablar con un tono de voz modulado y evitando así que los niños adquieran el hábito de hablar alto y chillar.
Ser muy paciente ante las repetidas y a veces agobiantes preguntas que exigen una respuesta inmediata.
Ser capaz de comprender y aceptar los aspectos lúdicos del niño y de estar dispuesto a participar activamente en sus juegos.
Ser tolerante, lo que no significa olvidarse totalmente de una disciplina. Esta será adecuada y flexible. No ser excesivamente autoritario ni demasiado permisivo.
Dedicar tiempo suficiente a preparar las actividades, no improvisar y evitar la monotonía en los trabajos.
Ser creativo y tener la capacidad de resolver situaciones imprevistas.
Cuidar el ambiente físico y social de la clase y dar una enseñanza que tenga carácter significativo, relevante, asequible para el alumno, es decir que permita la comprensión de conceptos y de procedimientos.
m) Estar siempre abierto para colaborar con todas las personas y entidades implicadas en el proceso educativo.
n) Relacionarse de forma respetuosa y cuidadosa con los demás y aceptar dentro de la clase cualquier tipo de cambio siempre que favorezca la buena marcha del grupo.
Es necesario disponer de un sistema de estrategias (reglas establecidas) con la finalidad de evitar conductas problemáticas o bien intentar eliminarlas si es que ya se han presentado.
Estas conductas las agrupamos por factores de indisciplina de la siguiente manera:
Agrupamiento de problemas de comportamiento por factores jerarquizados
Factor 1
Conductas agresivas
- Pelearse
- Comportamientos agresivos e insultos
- Utilizar objetos como armas
- Destrozar cosas suyas y de otros
- Intimidar
- Tirar piedras
- Rabietas
Factor 2
Conductas contra compañeros
- Molestar
- «Chivato»
- Celoso
- Dominante, mandón
- Culpar a los demás
- Entrometido
Factor 3.
Conductas contra el maestro
Amenazarle física y verbalmente
Mentirle
Ignorarle
Molestar haciendo ruidos
Factor 4
Conducta contra el rendimiento escolar
- Distracción
- Pereza
- Llegar tarde
- Lentitud en el trabajo
- Interrumpir en clase
Factor 5
Conductas inadecuadas y hábitos socialmente no aceptables
Desordenado.
Mal hablado
Robo
Rebelde
Desaseado
Trabajo descuidado
Mentiroso
Factor 6
Conductas que indiquen dificultades personales de integración y relación con los demás Malhumorado
Desconfiado
Egocéntrico
Desanimado
Hipersensible
Caprichoso
Hiperprotegido
Tímido
Arisco
Solitario
Irritable
Inseguro
Hace rarezas
Introvertido
Factor 7
Conductas contra normas de la clase
Hablar sin permiso
Desobedecer al maestro
Jugar en clase
Mojarse
Escaparse
Gritar
Levantarse sin permiso
Comer y beber en clase
Hacer payasadas
No seguir las instrucciones
Factor 8.
Fallos de personalidad
Encopresis
Enuresis
Factor 9
Hiperactividad, pasividad
Nerviosismo
Inquietud
Hiperactividad
Pasividad
He aquí un modelo de ficha de observación. En ella se anotará el nombre del niño que produce la conducta disruptiva y el número correspondiente al factor de indisciplina, entonces veremos si realmente son muchos los factores que se dan o pocos, si son los mismos niños los que presentan conductas problemáticas o bien si se van alternando.
En general, como nos dice la experiencia, suelen ser unos cuantos niños hiperactivos, con problemática personal los que arrastran a todo el grupo: entonces es preciso hablar e intentar encauzar a éstos, y los demás poco a poco irán abandonando esas conductas.
Factores de indisciplina | Lunes | Martes | Miércoles | Jueves | Viernes |
F1. Conductas agresivas | |||||
F2. Conductas contra | |||||
F3. Conductas contra la maestra/o | |||||
F4. Conductas contra el rendimiento académico. | |||||
F5. Conductas inadecuadas y hábitos no aceptados. | |||||
F6. Conductas que indican dificultad de integración y relación con los demás. | |||||
F7. Conductas contra normas de clase. | |||||
F8. Fallos de personalidad. | |||||
F9. Hiperactividad, pasividad. |
CURSO: GRUPO: FECHA:
Pondremos ahora un ejemplo de registro:
Juan es un niño que se pelea muy a menudo y que tira piedras en el patio, en cambio Marta es una niña muy dominante y que le gusta interrumpir en clase.
La maestra ha hecho la observación de la clase durante una semana pero sólo durante un rato: de 3 a 4 de la tarde, y vemos que ha podido constatar que estos dos alumnos han producido las siguientes conductas:
Factores de indisciplina | Lunes | Martes | Miércoles | Jueves | Viernes |
F1. Conductas agresivas | Juan F1.1 | Juan F1.2 Juan F1.6 | |||
F2. Conductas contra | Marta F2.4 | ||||
F3. Conductas contra la maestra/o | Marta F4.5 |
Para anotarlo el Fl.l significa:
Fl. Conducta agresiva y el 1 pelearse
F4.5. significa:
F4. conducta contra el rendimiento escolar y el 5 interrumpir en clase
Después de aplicar durante algún tiempo estrategias para mejorar la dinámica y en algún caso tácticas individuales, se volverá a hacer el registro durante una semana para ver si han disminuido las conductas disruptivas o si han desaparecido.
______________________________________________________________________________________________________________________________________
1. Tratar los problemas en el momento en que surjan y no pensar que las cosas se arreglarán solas o con el tiempo.
2. Prestar la atención necesaria a los niños con problemas, no excedernos en una superprotección ni ignorarlos.
3. Preocuparnos de los problemas de los niños aunque los hayamos transferido al especialista.
______________________________________________________________________________________________________________________________________
Aprovechar todos los recursos disponibles para demostrar que el buen comportamiento nos ayuda a la convivencia y nos la hace más agradable.
Potenciar la buena conducta mediante carteles que estimulen a ella, murales, dibujos, diapositivas, películas, explicación de hechos plausibles.
Sobre todo trabajar mucho los hábitos ya que es una respuesta auto- matizada; una vez adquirido el hábito como tal, difícilmente se le olvida al niño, y se le hace más fácil la tarea escolar.
Otras estrategias muy a nuestro alcance y fáciles de aplicar son el juego y el cuento.
El juego es la actividad fundamental en la vida del niño. Mediante el juego el niño comprende la vida real, conquista la autonomía, adquiere aspectos mentales y actúa. Favorece la sociabilidad con los iguales y en la medida que copia y adopta el mundo de los adultos, reproduce los valores y las actitudes de la sociedad en general.
El juego es como una actividad en la cual se descargan las fuerzas del organismo que ni el trabajo ni la vida consumen.
En el juego no todo es espontáneo, comporta restricciones internas que ejercitan al niño y le hacen capaz de someterse a las reglas e imposiciones externas.
En el momento que el niño escoge el papel que quiere realizar, adquiere unos derechos determinados y también unos deberes. Por ejemplo, si realiza la función de pasajero, tiene el derecho de viajar en tren, pero también tiene la obligación de comprar el billete para el viaje. El papel lleva implícita la regla y las normas de conducta del personaje.
a) Manifestaciones a través del juego en niños de 4 a 5 años:
– se muestra simpático y agresivo al reunirse con otros niños;
– aparecen los primeros grupos de dos;
– empieza a sentir la necesidad de compañeros de juego, aunque no jueguen juntos, pero sí en la presencia de otros niños;
– no es un grupo de cooperación sino segmentario con alguna excepción.
b) 6-7 años:
– empieza a organizar pasatiempos colectivos y todos los grupos cuentan con 1 ó 2 miembros antisociales como mínimo; también surgen dirigentes, aunque no siempre los más inteligentes
se convierten en líderes;
– la autocrítica en este período resulta poco perceptible, es flexible y cambiante, el amigo de hoy puede ser el enemigo de mañana;
el placer es típicamente motor y no social en el juego. En general podemos decir que el juego es una escuela de autodominio donde el niño aprende a controlar sus impulsos, deseos y también donde aprende a someterse al cumplimiento de unas reglas. En él se puede observar cómo son las actitudes básicas de los niños.
En el juego espontáneo:
1. Actitudes personales: Se muestra tranquilo, seguro, colaborador, alegre, exterioriza sus sentimientos …
2. Actitudes sociales: se relaciona con los demás:
– sólo con niños;
– sólo con niñas o ambos;
– con niños de su edad;
– con niños mayores;
– juega sólo a juegos que se inventa;
– se muestra dependiente de los demás y de sus opiniones.
Vemos, pues, que los juegos pueden servir al maestro para observar, analizar, incidir y hasta realizar una «terapia» tanto individual como para el grupo que se está trabajando, y sabemos que además los alumnos se divierten, ayudando a mejorar las conductas disruptivas dentro de ese grupo.
A continuación, y a título de ejemplo, ofreceremos unos juegos o estrategias que creemos sirven para evitar la agresividad, favorecer la socialización y relajar.
EJERCICIOS PRÁCTICOS PARA EVITAR LA AGRESIVIDAD Y PARA LA RELAJACIÓN
Recurso a los juegos
Juego de hinchar globos:
Se intenta hinchar globos de forma rítmica y más bien lenta. Se llenarán de aire hasta cierto punto
a fin de que no exploten. Seguidamente se dejarán deshinchar despacio. Finalmente los volveremos a hinchar y jugaremos con ellos imitando la gimnasia rítmica con pelota.
Juego de explotar globos:
hinchar bastantes globos y por grupos reducidos y con un tiempo limitado intentar hacer explotar la mayor cantidad de globos posible. Ganará el grupo de los que hagan explotar más globos.
Juego de la lluvia:
Empezar imitando la lluvia golpeando un dedo de la mano derecha con el mismo de la izquierda, seguidamente hacer lo mismo con dos dedos, tres, cuatro y finalmente toda la palma de la mano y más fuerte.
4. Hacer diferentes ruidos con respiración rítmica:
– Un perro cansado.
– La marcha del tren cuando se acerca y cuando se va – Los ronquidos de una persona.
– El goteo de un grifo.
– Imitar el sonido del viento.
5. Imitación de sonidos:
Imitar diferentes sonidos. Primero cada niño debe efectuar lo que el maestro le indique. Más adelante, reunimos tres niños al azar y que ellos realicen juntos el sonido que se les encargue.
Esto les obliga a usar un tono de voz medio para permitir la audición de¡ trabajo del vecino, a ajustar su velocidad a la de los demás, a ponerse de acuerdo para empezar y para terminar. Es pues a través de la emisión de sones, como se entrenan a un juego comunitario en el cual su cometido se coordina con el cometido de los otros.
Se pueden imitar también:
Ruidos que se pueden acompañar del gesto correspondiente:
sss … de silencio
rrr … del timbre
fff … del globo cuando se deshincha
brbr … ruido del motor de un coche
tic tac … del reloj
nang-nang … de la campana
b) Imitación de animales (hacer el gesto del animal cuyo sonido se imita colocando los pies y manos en el suelo)
Patos: cuac-cuac
Gallinas: coc-coc-coe
Pollitos: piu-piu
Corderos: he-be
Vacas: ~ú…
Gatos: miaunúau…
Rana: Croac, croac…
Gallo: Kikirikí…
c) Imitación de instrumentos musicales
Trompeta: te, re, re
Piano: do, do, o
Violín: i, i, i (modulando la voz)
Tambor: bom, bom, bom
Platillos: chim, chim, chim …
También en este caso se aconseja acompañar con los gestos correspondientes.
Hemos recogido unos cuantos juegos cuyas fichas ofrecemos y han sido seleccionados por unos valores pedagógicos que exponemos: La programación de estos juegos la ofreceremos en próximas sesiones.